La evaluación de los aprendizajes consiste básicamente en recopilar evidencias sobre lo que nuestros alumnos y alumnas saben y pueden hacer. Todo ello con el fin de:
- Identificar sus fortalezas y debilidades,
- hacer un seguimiento de su progreso en el aprendizaje y,
- planificar y dar las clases.
Por el momento:
¿cómo puedo promover el aprendizaje desde su evaluación? Con tres sencillos pasos: 1) Diseño y planificación de la evaluación, 2) Implementación de las pruebas, 3) Evaluar la evaluación
¿tengo que ser un experto/a en evaluación? No, ni mucho menos. Además, no existen los expertos en evaluación, es una leyenda urbana. Pero sí es cierto que, si quieres construir tus propios instrumentos, tendrás que leer algo más. O si quieres plantear tareas auténticas tendrás que abordar otras metodologías, actividades...introducir otras estrategias. En definitiva, salir de la zona de confort
Veamos los pasos de forma más detallada:
Paso 1: diseño-planificación de la evaluación
Para mí, es el paso más importante. Bien diseñada y planificada, la evaluación será más válida y fiable. Sin excepción. En alguna otra entrada se ha hablado del "backward design"de Wiggins o McTighe (Cuatro organizadores para hacer más válida nuestra evaluación ) y en general del tema de la validez. En definitiva se trata de pensar, antes de ponerse a hacer, en una serie de cuestiones:
Los tres aspectos han de mantener una coherencia interna.
Paso 2: realización de la prueba
La clave de todo es hacer de la evaluación un proceso al menos transparente, si además es participativo, mucho mejor. Los alumnos se van a beneficiar cuando:
a) Entiendan las metas de aprendizaje.
b) Sepan que clase de evaluación va a utilizarse para valorar el logro de esas metas.
c) Comprendan qué criterios se usarán para evaluar su trabajo y cómo debe ser una respuesta ideal.
Según el documento del Educational Testing Service, citado al final de la entrada:
Antes de la prueba
En una evaluación de desempeño (performance assessment)
- Desarrollar guías de valoración que definan qué constituye una respuesta aceptable y sus niveles.
- Compartir las guías con los alumnos antes de realizar la evaluación.
- Discutir las guías con los alumnos para asegurarnos que comprenden la clase de tarea esperada y sus niveles de desempeño.
- Considerar cambios que puedan sugerir los estudiantes.
Después de la prueba
- Realizar una evaluación tras la prueba con los estudiantes para corregir errores, temas que han aparecido en la evaluación y ayudarlos a obtener una mayor comprensión de la materia.
- Discutir sobre diferentes formas de respuesta a la tarea y las fortalezas y debilidades derivadas de cada una de ellas.
- Proporcionar a los estudiantes la oportunidad de revisar sus respuestas.
- Dar mucho feedback, específico y a tiempo. El feedback es una estrategia que tiene un amplio impacto en la mejora del rendimiento (véase los estudios de Hattie, por ejemplo). Sobre:
- Sus fortalezas y debilidades.
- Qué han hecho correctamente y qué no.
- Cómo pueden hacerlo de otra forma la siguiente vez para mejorar su desempeño.
Recuerda: Una puntuación aislada no proporciona a los estudiantes suficiente información sobre su desempeño, por muchos decimales que lleve.
Paso 3: evaluar la evaluación y los resultados
A la hora de mejorar una evaluación de clase es importante revisar una serie de cuestiones. Puedes revisarlas tú y pedirle a un colega que también lo haga. Puedes incluso pedir a alguien que conteste a las preguntas o que realice un determinado desempeño. En general:
1) Sé justo: una evaluación debería sólo medir el conocimiento y destrezas relacionadas con los resultados o metas de aprendizaje.
2) Permite que los alumnos brillen: da al alumnado la oportunidad de demostrar su mejor desempeño, se implicarán más si la prueba es accesible a todos/as y les permitirá demostrar qué saben o pueden hacer.
3) No asumas que los alumnos/as entienden las instrucciones: revisa las preguntas, instrucciones, demandas... También revisa cuestiones de redacción, sesgos de lenguaje o lenguaje potencialmente ofensivo.
4) Ten los límites de tiempo en mente: la cantidad de tiempo que se da para una evaluación es significativa y puede afectar a los resultados. Consecuentemente son difíciles de interpretar.
2) Permite que los alumnos brillen: da al alumnado la oportunidad de demostrar su mejor desempeño, se implicarán más si la prueba es accesible a todos/as y les permitirá demostrar qué saben o pueden hacer.
3) No asumas que los alumnos/as entienden las instrucciones: revisa las preguntas, instrucciones, demandas... También revisa cuestiones de redacción, sesgos de lenguaje o lenguaje potencialmente ofensivo.
4) Ten los límites de tiempo en mente: la cantidad de tiempo que se da para una evaluación es significativa y puede afectar a los resultados. Consecuentemente son difíciles de interpretar.
Los resultados también nos dicen cómo ha ido
Reconoce que las pruebas pueden tener defectos
- ¿Fallaron todos los alumnos en la misma pregunta o conjunto de ellas?
- ¿Los alumnos más competentes lo han hecho bien?
- ¿Sientes que lo han hecho bien pero han fallado a la hora de dar las respuestas que esperabas?
- ¿Estaba la tarea bien definida y claramente redactada?
Examina patrones de respuesta: dificultades generalizadas en un tema concreto, grupo de alumnos que fallan en preguntas de un determinado proceso (para esto tengo que tener bien definido el dominio:Paso 1) o contenido o destreza.
Para saber más
- Educational Testing Service (2003). Linking Classroom Assessment with Student Learning. Autor. URL: https://www.ets.org/Media/Tests/TOEFL_Institutional_Testing_Program/ELLM2002.pdf- McMillan, James H. (2000). Fundamental assessment principles for teachers and school administrators. Practical Assessment, Research & Evaluation, 7(8). Available online: http://PAREonline.net/getvn.asp?v=7&n=8.