domingo, 16 de diciembre de 2018

La invariabilidad de la variable: la calificación escolar


Lo prometido es deuda, aunque más tarde de lo previsto. Ahora que estamos en pleno proceso de evaluación (entendida como algo serio y formal: las Juntas de Evaluación)...ya sabemos que la evaluación es continua y formativa...Os presento aquí un humilde estudio sobre las calificaciones escolares a lo largo de un curso con alumnado de 3º de la ESO de un instituto cualquiera de nuestra geografía (en este caso de mi tierra).

Si Heráclito hubiese sido profesor de instituto, su doctrina del cambio, la ley que lo rige (logos), se hubiese ido al garete. El río, siendo el mismo, no cambia; quizá el bañista sí lo haga, pero tampoco lo sabemos. Todo queda, nada pasa; la vida no es un río.
Podéis descargaros el estudio aquí.

Os pongo aquí algunas conclusiones a las que he llegado, me encantaría que sacaseis las vuestras, y me encantaría que sirviera de reflexión. Os advierto que soy un científico de primera y he llegado a determinar exactamente qué es lo que les pasa a los alumnos y alumnas.

- Las chicas obtienen mejores calificaciones que los chicos en todas las asignaturas, a excepción de Ed. Física, aunque la diferencia no es estadísticamente significativa, como en Matemáticas y Física y Química.

- Los nacidos en el primer semestre del año obtienen mejores calificaciones que sus compañeros nacidos en el segundo semestre en todas las asignaturas, aunque estas diferencias no son estadísticamente significativas.

- Los repetidores obtienen peores calificaciones que sus compañeros no repetidores en todas las asignaturas, aunque estas diferencias no sean siempre estadísticamente significativas. Si se amplía este grupo con los que no están en el curso que les tocaría por edad (“no idóneos”) estas diferencias se incrementan respecto a los que sí están en el curso que les toca por edad, y además en todas las asignaturas las diferencias son estadísticamente significativas. Esto pone de relieve que repetir (sin entrar a analizar las causas) no supone una mejora si se compara con sus compañeros no repetidores.

- El rendimiento de los distintos grupos probablemente está influido por la composición de los repetidores o “no idóneos” (por eso el grupo B es mejor en rendimiento). Bien es cierto que grupos con las mismas o similares condiciones en alguna asignatura concreta (en este caso Matemáticas y Geografía e Historia) difieren en rendimiento, apuntando hacia otras variables referidas al profesorado.

- La variación a lo largo del curso en la media de calificaciones de las asignaturas no supera la horquilla de 0,5 puntos. No obstante se dan patrones diferenciados: el de ascenso progresivo, el patrón en V o el plano. El alumnado se comporta de manera diferente según las asignaturas, en unas cada vez aprenden más (progresivo), en otras se mantienen al nivel y en otras tienen altibajos, especialmente en el segundo trimestre, probablemente por la “resaca” vacacional de Navidades.

- Hay asignaturas que se sitúan en rangos de puntuación diferentes a lo largo del curso. El alumnado encuentra más fáciles asignaturas como Educación Física, Música, Educación Plástica y Visual o incluso Biología y Geología (rango 6-7). Algo más complicadas: Física y Química, Geografía e Historia, Valenciano o Inglés (rango 5-6), y definitivamente hay disciplinas muy complicadas para ellos: Matemáticas y Castellano (rango 5 o <5).

- Esta última conclusión se refleja en la evolución de aprobados en las distintas asignaturas a lo largo del curso:
  1. La mayor parte de asignaturas obtienen mayores porcentajes de aprobados en el tercer trimestre, respecto del primero, y en la mayoría de estas la evolución de aprobados es ascendente. Sólo dos asignaturas obtienen prácticamente el mismo número de aprobados al final (3r trimestre) que al principio (1r trimestre): Valenciano y Castellano.
  2. El ámbito artístico-expresivo (Ed. Física, Ed. Plástica y Visual y Música), el ámbito científico (Biología y Geología, Física y Química) y el ámbito social (Geografía e Historia) alcanzan un porcentaje de aprobados que supera el 75% al finalizar el curso.
  3. Todo el ámbito lingüístico (Primera Lengua Extranjera: Inglés, Valenciano y Castellano) y las Matemáticas se mueven en la horquilla del 60% al 70% de aprobados, salvo en este caso Castellano que supera cuanto apenas el 50%, corroborando lo complicada que resulta esta disciplina para alumnado de 14-15 años.
- El porcentaje de alumnado que promocionaría en cada trimestre también es un dato a considerar: en torno al 45% del alumnado promocionaría en el 1r y 2º trimestre, pero en el 3r trimestre los alumnos y alumnas se esfuerzan considerablemente y llegan a promocionar algo más del 60%. Además luego saben que tienen la extraordinaria para los que no se han esforzado lo suficiente.

- En definitiva, el alumnado es bastante predecible en cuanto a su comportamiento, la media de calificaciones de las asignaturas que obtenga un alumno o alumna en el primer trimestre no variará ostensiblemente en el tercer trimestre mucho, unas 2 décimas más.

- Como consecuencia de ello, el tamaño del efecto del “curso” es muy pequeño d=0,14. Si se hace por asignaturas, salvo una de ellas (Física y Química, d=0,58), el tamaño del efecto es nulo o muy pequeño, en ningún caso supera d=0,4 considerado como el valor que indica que un factor incide positivamente, en este caso en el aprendizaje. Y es que ya se sabe, el alumnado no quiere aprender.

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