jueves, 28 de mayo de 2020

Claves para una evaluación formativa

En esta situación, aún de confinamiento, han surgido webinars, presentaciones, infografías, posts, twits, etc. en torno a la evaluación formativa. ¿Por qué de repente esta fiebre por la evaluación formativa, tan necesaria antes igual que ahora? Quizá la "culpa" de que expertos y expertas en evaluación se hayan lanzado a esto de la evaluación formativa la tenga la Orden EFP/365/2020, de 22 de abril (la que establece las directrices de actuación para este tercer trimestre en el ámbito educativo). Y es que en el Anexo II de dicha normativa (Marco y directrices generales) en el punto 5. Adaptar la evaluación, promoción y titulación se lee:

"c) La evaluación de los aprendizajes desarrollados a partir de la suspensión de las actividades lectivas presenciales será continua y acentuará su carácter diagnóstico y formativo en todas las etapas, ciclos y enseñanzas, para valorar los avances realizados y los retrasos que hayan podido producirse, con objeto de planificar las medidas de recuperación que sean necesarias y programar el próximo curso."

Esta disposición pone el acento en esta finalidad de la evaluación, formativa, para el aprendizaje...Además de en el carácter diagnóstico que habría de tener para la planificación de acciones en el próximo curso. Pero, ¿es posible implementar en un trimestre aquello que se ha ignorado, o al menos no conocido con profundidad o confundido con otras cosas?¿qué nos dicen las evidencias en educación sobre la evaluación formativa?¿es posible implementarla en un entorno virtual? A estas preguntas se intentará responder con un esquema sencillo: 1) Qué es la evaluación formativa, 2) Cómo se puede diseñar el currículo para favorecer la evaluación formativa. El caso del entorno virtual, 3) Aclarar, compartir y comprender los criterios para el éxito, 4) El feedback.


Definición de evaluación formativa

Popham (2013, p. 14) define este tipo de evaluación como un "proceso planificado en el que la evidencia de la situación del alumno, obtenida a través de la evaluación, es utilizada bien por los profesores para ajustar sus procedimientos de enseñanza en curso, o bien por los alumnos para ajustar sus técnicas de aprendizaje habituales."

Por otra parte, Black y Wiliam (2009) señalan que en esta evaluación formativa la evidencia sobre el logro del estudiante ha de ser extraída, interpretada y utilizada por los docentes y el alumnado para tomar decisiones sobre los pasos siguientes de la instrucción que es probable que sean mejores o mejor fundamentados que las decisiones que se habrían tomado en ausencia de dicha evidencia.

Ambas definiciones señalan aspectos que toda evaluación (sea formativa o no) debe tener: que sea planificada y basada en evidencias que permiten  extraer e interpretar el logro para tomar decisiones, pero existen dos características en ambas definiciones que le imprimen carácter propio:
  1. Utilizarla para realizar ajustes en los procedimientos de enseñanza (profesorado) y de aprendizaje (alumnado) y,
  2. que estos procedimientos estén fundamentados para tomar decisiones mejores.

Un apunte, el uso de la evaluación formativa no implica dejar de utilizar la evaluación sumativa, simplemente tienen fines diferentes perfectamente compatibles. Lo que no es de recibo es que una institución como la escolar dedique mucha atención e interés a la evaluación sumativa (con propósitos de certificación de aprendizajes),  con mucho "aparataje" de por medio; y poco y mal sistematizado a la evaluación formativa.

Diseñar el currículo para una evaluación formativa

Implementar la evaluación formativa en el aula y en el centro, no es una cuestión de tres meses. O se ha hecho antes o ahora no se puede pretender que esto tire adelante en este tiempo, máxime cuando también ha cambiado sustancialmente el lugar de interacción del proceso enseñanza-aprendizaje.

Se pueden determinar algunas claves que pueden ayudar en este largo camino:
- Análisis de los aprendizajes y su secuenciación

Fuente: Popham, 2013, p. 31.


En esto también pueden ayudar los organizadores de la planificación didáctica: tipo Canva para ABP, modelo de UDI's...(véase esta entrada: Cuatro organizadores para hacer más válida nuestra evaluación)

- Presentación de actividades donde se proporcionen puntos de comprobación y permitan distintos tipos de feedback: desde cuestionarios sencillos de respuesta cerrada y corta o ejercicios (permiten un feedback rápido), hasta actividades, más complejas, apoyadas en los ejercicios anteriores, que permiten de manera secuencial alcanzar objetivos más amplios con relevancia social o cumplir con un producto o un servicio... Y, aunque parece obvio, que estos ejercicios, actividades o tareas puedan arrojar evidencias sobre el aprendizaje que pretendemos comprobar.

- Aclarar, compartir (y comprender) los intereses del aprendizaje y los criterios para el éxito mediante el uso de rúbricas, escalas de valoración o listas de comprobación; especialmente de los aprendizajes complejos. La cuestión no es quedarse sólo en el diseño del instrumento, sino compartirlo con nuestro alumnado previamente aclarando y comprobando que comprenden los criterios de realización y un desempeño de éxito.



Wiliam (2016) aclara cinco estrategias de clase que reparte según tenga que utilizar el docente, los compañeros (del alumno/a) o el propio alumno/a que pueden resultar útiles. (dejo la referencia al final del post).

I've got de power: el feedback

De la cantidad de factores que pueden incidir positivamente en el aprendizaje uno de los más poderosos es el "feedback" o retroalimentación, tanto que lo aumenta un 50%. Ahora, también es verdad que es el factor con más variabilidad y no depende tanto de la cantidad que se dé, sino de la calidad y cómo se utiliza.

Hattie (2017, p 153-180) dedica, además de una reciente publicación aún no traducida, un capítulo entero a la cuestión del feedback basado en su célebre meta-análisis, ahora ya con 250 factores analizados, repasando: la frecuencia con la que hay que proporcionar este feedback, los tipos o la interacción con distintos tipos de alumnado... Aquí algunas posibles claves, desde:

- Establecer preguntas según  niveles
 NivelesPrincipales preguntas Las tres preguntas del feedback
 1. Tarea ¿Se ha realizado la tarea correcta o incorrectamente?, ¿en qué grado de corrección?
¿A dónde voy?¿Cuáles son mis objetivos? 
 2. Proceso ¿Cuáles son las estrategias que se necesitan para llevar a cabo la tarea?, ¿se pueden llevar a cabo estrategias alternativas?¿Cómo voy a llegar allí?¿Qué progreso se ha realizado hacia los objetivos? 
 3. Autorregulación ¿Cuál es el conocimiento o la comprensión condicional para saber qué estás haciendo? Autosupervisión, dirigir el proceso y las tareas. ¿Cuál es el siguiente paso?¿Cuáles son las siguientes actividades que se necesitan emprender para progresar más?
 4. Uno mismo Evaluación personal y motivación por aprender 
Fuente: Hattie, 2017, p. 155

- O lo que funciona mejor del feedback (Shute, 2008):
  1. Centrar el feedback en la tarea, no en el alumno.
  2. Proporcionar un feedback elaborado (que describa el qué, el cómoy el porqué)
  3. Presentar el feedback elaborado en unidades manejables (por ejemplo, evitar la sobrecarga cognitiva)
  4. Ser específico y claro con los mensajes
  5. Proporcionar el feedback de la manera más simple posible
  6. Reducir la incerteza entre la puesta en práctica y los objetivos
  7. Ofrecer un feedback imparcial, objetivo, sea por escrito o a través del ordenador
  8. Promover una orientación del aprendizaje enfocado a objetivos (desplazar de la actuación al aprendizaje, dando la bienvenida a los errores).
  9. Proporcionar feedback después de que los alumnos hayan intentado plantear una solución.
Además se recomienda, según el tipo de aprendizaje, que:
- Debe ser inmediato si se trata de procedimientos.
- Al principio, si es para aprendizajes totalmente nuevos o que excedan la capacidad del estudiante.

Conclusiones

Para no hacerlo más largo de lo necesario, vamos a ir concluyendo con un resumen, también en formato de infografía de lo que funciona mejor y peor con esto del feedback y la evaluación formativa. A nivel muy concreto y práctico, para que os lo podáis llevar a clase (cuando regresemos).


Para este período virtual, también van surgiendo entradas interesantes que señalan aspectos de la evaluación formativa a considerar, aquí un par:

- Miller, A. (2020). Formative assessment in Distance Learning (Edutopía)

Y seguro que encontráis otras interesantísimas que también tocan el tema en cuestión, como por ejemplo  las aportaciones de Jaume Feliu (autor de Co-Rubrics): evaluación colaborativa o de Neus Sanmartí en vídeos o webinars recientes.

Todas estas fuentes van a enriquecer nuestra visión de la evaluación formativa, sabiendo que no hay recetas. Que sí, que hay que leer literatura científica y profesional y probarla en clase. ¿Todo? No, aquello que la evidencia demuestre que es más efectivo, en este mundo complejo de la escuela.

No parece que vaya a funcionar lo que se ve últimamente de enviar tropocientos ejercicios y después publicar al cabo de una semana el solucionario para que el alumnado se corrija: no parece ser muy inmediato, no es específico, no está adaptado a cada alumno y sus errores. Además el diseño de las "actividades" no parece tampoco seguir más que la secuencia que está en el libro, los ejercicios impresos en una sucesión de páginas. No ha sido la generalidad plantear actividades que lleven a un aprendizaje  profundo...Se ha apostado por la cantidad, más que por la calidad (quizá por un frenesí autojustificativo muy propio en el mundo académico español) como si el aprendizaje dependiese de hacer 300 fracciones repetidamente mal. Bueno sí, lo peor es que depende...De que se aprenda definitivamente mal a calcular con fracciones. Caballo grande, ande o no ande. Y de nuevo, cómo no, todo el debate centrado en la calificación...Lo siento, me aburro de tanto porcentaje, ponderación, puntos adicionales y puntos de sustracción, medias, medianas o medianeras...

Para saber más

  • Black, P. y Wiliam, D. (2009). Developing the Theory of Formative Assessment. Educational Assessment, Evaluation and Accountability, Vol. 21, No. 1, pp. 5-31.
  • Hattie, J. (2017). Aprendizaje visible para profesores. Maximizando el impacto en el aprendizaje. Madrid: Paraninfo.
  • Popham, W.J. (2013). Evaluación trans-formativa. El poder transformador de la evaluación formativa. Madrid: Narcea.
  • Shute, V.J. (2008). Focus on formative feedback. Review of Educational Research, 78(1), 153-189.
  • Wiliam, D. (2016). El rol de la evaluación formativa en los entornos de aprendizaje eficaz. En OCDE, OIE-UNESCO, UNICEF LACRO, La naturaleza del aprendizaje: usando la investigación para inspirar la práctica, Cap. 6. URL

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